Tarta tatín de manzana

La tarta tatín de manzana es una tarta creada en Francia, que se hace a base de caramelizar manzanas en mantequilla y azúcar. Además es muy curiosa porque se monta al revés, con la masa por arriba. Mi apreciación sobre esta tarta... es de las tartas más suaves y delicadas que he probado. A mi marido le encanta porque sabe realmente a manzana y no endulza excesivamente. Además tiene el beneficio de ser fácil de preparar, y necesitar muy pocos ingredientes. A mí, me enseñó a prepararla una amiga de la que he tenido la gran suerte de aprender muchas cosas, gracias Leti.

Con la práctica poco a poco la voy mejorando, además la curiosidad y el querer aprender más formas de hacerla o elaborarla me llevó a conocer más tipos de tartas tatín, que yo pensaba que sólo eran de manzana, y hay un gran mundo detrás... ¿Queréis verlas?

Tras la primera vez que la preparé, que estaba buenísima, pero se me caramelizó más de la cuenta por el centro y estéticamente se veía más morenita de lo debido y más dulce en esas partes. Decidí buscar diferentes formas de prepararla, y aunque la que más me gustó fue la que me enseñó mi amiga, lo que sí descubrí fue este enlace que me gustó mucho y espero que os guste  a vosotros también; "Tarta tatín". Ofrece otras opciones para preparar esta misma tarta con otro tipo de frutas, yo estoy deseando probar alguna.

Demasiado morenita, ¿verdad?

Con la práctica le he cogido el truco al fuego y a cómo mover el pirex para que no se pongan tan morenitas, porque nos gusta menos dulce. Luego de sabor está muy buena también, lo que pasa es que se hace como una melaza o caramelo por encima de la manzana, por eso el tono oscuro. El resto de las veces evité que fueran tanto a la playa y tienen mucho mejor aspecto.

¿Qué os parece ésta? Mucho mejor, ¿verdad?

 Ahora ya os dejo la receta de la Tarta tatín de manzana. Muy atentos que se hace en un momento.

Ingredientes:

• 1 masa de hojaldre (rectangular o redonda, según el molde que vayas a usar).
• Un poco de mantequilla sin sal.
• Azúcar.
• 3 o 4 manzanas golden medianas/grandes.

Elaboración: 

Escogemos el molde de pirex que vayamos a utilizar. Yo elegí uno rectangular, porque mi masa de hojaldre era rectangular. Y sobre la base del molde, bien limpia y seca, colocamos cada dos dedos una uña de mantequilla hasta rellenar toda la base. Sobre la mantequilla espolvoreamos azúcar cubriendo la superficie del molde.

Ahora lavamos muy bien, pelamos y cortamos las manzanas en gajos no muy pequeños. Y colocamos los gajos de manzana bien juntos unos a otros sin dejar ningún hueco libre. No hagáis muy pequeños los gajos, porque tened en cuenta que con el calor la manzana embebe y se queda mucho más pequeña.

Ahora ponemos el pirex en un fuego mediano, y a temperatura media vamos moviendo el pirex para que se haga por todas partes la manzana. Vigiladlo bien, e ir mirando que no se caramelice en exceso la manzana como me pasó a mí la primera vez, a no ser que os guste así. No hace falta moverlo constantemente, dejadlo un ratito por la parte superior, otro por la parte inferior e ir viendo.

Mientras tanto podéis ir estirando la masa de hojaldre, que puede ser congelada o refrigerada, con ayuda de un rodillo. Le espolvoreáis un poco de azúcar por una de las caras, amasáis con el rodillo, y de nuevo repetís la misma operación por el otro lado de la masa.

Cuando veáis bien la manzana del fuego, la retiráis y por encima colocáis la masa de hojaldre, remetiendo los bordes bien. Si veis que es mucho más grande la masa de hojaldre, podéis cortar los bordes que sobren y utilizarlos para hacer minicroissant o mini caracolas.

Metemos la tarta tatín 15-20 minutos aproximadamente en el horno previamente precalentado a 190º, ya sabéis que el tiempo puede variar un poco según el horno. Mientras se hornea la tarta tatín meted los mini hojaldres en la nevera, para que cuando luego los metáis en el horno, crezcan mejor.

Al sacar la tarta tatín del horno, desmoldarla en caliente-templado, colocando el plato o bandeja elegido para servir sobre el molde y dar la vuelta. Lo bueno es que se puede tomar caliente, templada o del tiempo, y se puede acompañar de lo que más os guste, como por ejemplo helado de vainilla espolvoreado con canela por encima. Una delicia.

¿Qué os parece?, ¿queréis un pedacito?

Y no os olvidéis de los mini hojaldres que teníamos guardados en la nevera. Como el horno ya está caliente, los colocamos sobre la bandeja de horno y en 8-10 minutos están listos. Podéis rellenarlos con un poco de nocilla, ralladura de chocolate, o simplemente con el azúcar que habíamos espolvoreado sobre la masa de hojaldre.

Aquí os dejo un trocito para que os animéis a prepararlo.

Ya la semana ha llegado a su fin. ¡Feliz viernes! Y disfrutad mucho de un dulce fin de semana.