Mesa dulce de Blancanieves

El pasado sábado 23 de abril, coincidiendo con el Día del Libro, celebramos el cumple de las niñas basándonos en un cuento que les encanta: "Blancanieves". Este año no fue fácil elegir de qué sería la mesa dulce para su cumpleaños, porque ahora Celia está en ese momento tan bonito en que todo le gusta, aunque sus favoritos ahora mismo son las princesas. Así que las semanas previas iba de Rapunzel a Bella, después a Cenicienta y, finalmente, Blancanieves. ¿Qué mejor manera para celebrar el Día del Libro y sus cumpleaños que metidos en un cuento?

Hoy en día hay muchísima gente en contra de que los niños lean cuentos o vean películas de princesas porque son seres desvalidos que no pueden valerse por sí mismas... Personalmente creo que es peor esa imposición que prohíbe a los niños y niñas de hoy en día el poder elegir y disfrutar de un mundo de sueños, con muchos valores positivos como la ayuda al prójimo, la familia, el amor..., con personajes de lo más variados, unos más valientes, otros que vuelan, nadan o corren, otros que son un poco desastre o de lo más perfecto. Sea como sea, a mi hija le encanta y yo siempre he disfrutado con estos cuentos viendo en ellos muchos más valores que críticas, así que en casa están presentes. Por ello su cumpleaños este año está dedicado a uno de esos cuentos y sus personajes.

Lo que más complicado me resultó fue pensar cómo organizar la mesa y combinar los colores sin que quedara muy recargado, ya que creo que son tres colores muy fuertes. Lo pensé y requetepensé mil veces y creo que al final quedaron bastante equilibrados.

 Lo celebramos en el local de la comunidad de mi hermano, como cada año (¡mil gracias, Romu!). El fondo de la mesa no es lo más bonito del mundo, pero intentamos decorar las paredes para crear un entorno de cuento por toda la sala de celebraciones. Ya fuera en la mesa dulce o en el resto de las mesas de comida salada o de la sala.

La banda roja la personalizamos con los nombres de las niñas, las edades que han cumplido y personajes de Blancanieves. La banda básica la compramos y las etiquetas las personalizó con photoshop mi marido con un modelo que encontramos, le cambiamos la forma de la flor, las imágenes de los personajes o las letras de los nombres de las niñas. Luego lo imprimimos, recortamos y Celia ayudó a pegar en cada bandera el círculo correspondiente. Es una gran ayudante.

Para regalar a los invitados que vinieron al cumple preparamos unas galletas de mantequilla decoradas de manzana mordida (Ver receta aquí). Las envasamos en bolsas transparentes y las cerramos con una etiqueta rectangular personalizada dando las gracias. La caja en las que las pusimos es una caja de madera de fruta como la de las fresas, pintada por Celia con pinturas de dedo azul marino y decorada con una cinta de tul amarilla. ¿Qué os parece? 

Con esa misma masa de galletas horneé unas galletas más pequeñas con la forma de Blancanieves, la bruja, el enanito Gruñón y el enanito Mudito para tomar en la merienda durante el cumpleaños. Las coloqué sobre una bandeja de poliexpán recubierta de papel celofán rojo para que resaltaran ya que éstas no iban decoradas, sólo grabadas con las caras.

Otro tipo de galletas que preparé para tomar en la fiesta fueron alfajores peruanos rellenos de dulce de leche (Ver receta aquí). Me parecen ideales, suaves, dulces... desaparecieron todos, así que creo que no es sólo mi opinión. debo agradecer inmensamente a Marta, que desde el otro lado del charco a las mil de la noche atendió nuestra llamada para que me asesorara para terminarlos. Millones de gracias a Marta y a Martín por llamarla y ayudarnos con todo, claro.

Como siempre, hubo también un variado de chuches y dulces repartidos en botes decorados, platitos, un árbol de chuches rojas como si fueran manzanas... Utilizamos para darle un toque más especial un par de manzanas rojas que decoraban la mesa y le daban un toque de frescor. Eso sí, las manzanas nadie se las comió, ni que las hubiera envenenado... aproveché el peluche del enanito Mudito que tenemos es casa que es precioso y una caja grande de madera que pedí en la frutería de casa de mis padres y mis hijas y sobrinas los días previos y posteriores utilizaban como cuna para os bebés. ¡Viva la imaginación! Claro, que ahora sigue en casa como cuna para los bebés, ¿Para qué queremos juguetes teniendo imaginación?

 Y otra cosa que no podría faltar son los mini cupcakes de vainilla con esa receta tan jugosa y maravillosa del libro Boutique de Pastelería de Peggy Porschen. (Ver receta aquí). Los hice minis porque creo que son más fáciles de comer en estas ocasiones. Iban sobre cápsulas a cuadros rojas y blancas y decorados con buttercream rojo como si fueran manzanas. El stand era plateado liso y lo personalicé con una manzana de papel pintada.

Y dejo para el final en este caso lo que menos me gustó de esta mesa dulce que fue la tarta. Los bizcochos quedaron buenísimos, la base fue un bizcocho nuevo de vainilla muy jugoso y esponjoso (Ver receta aquí), y los dos pisos superiores fueron de un Red Velvet que quedó impresionante (Ver receta aquí). Lo que me falló fue la decoración. Silvia estaba con fiebre, Celia quería ayudar, llevábamos varios días preparando cosas, y no me salió lo que me hubiera gustado, pero bueno aquí dejo una pequeña muestra aún así porque de todo se aprende.

Para jugar, hacernos fotos y dar un toque especial a la sala preparamos un photo call de Blancanieves. El marco me salió demasiado grande y no se podía sujetar con las manos así que lo pegamos a la pared, y la decoración estaba pinchada en una cestita .Muchas gracias a todos por participar, disfrazaros y divertiros. Fue una tarde genial con la familia y los amigos, ¿Qué más se puede pedir?

Y de regalo... una manzanita...

¡¡¡MILLONES DE GRACIAS!!!