Podéis ver otros proyectos en:

eldesvandedinoa.blogspot.com

miércoles, 1 de enero de 2014

Roscón de Reyes casero

Debo admitir que el roscón nunca ha sido santo de mi devoción, y que aún siendo de mis fiestas favoritas es una tradición que llevo saltándome durante años porque no me gusta el roscón de Reyes. Ya está. Lo he admitido, ni vacío, de nata, ni de crema, ni de trufa, ni de cabello de ángel... pero por lo menos hoy he conseguido, después de muchos años, volver a probar uno y que me guste. No lo prepararía todos los días... pero puedo volver a tomar roscón por Reyes.


En mi casa somos muchos y a todos les encanta el roscón, más aún si lleva nata. Así que no sé si realmente porque no me gustaba el sabor, o por la nata, o porque cada Navidad en casa había kilos y kilos de roscón cada día... pero ya hace muchos años que deje de probarlo. Mi madre, con paciencia, se esforzaba en que me gustara y muchos años me compraba uno pequeñito relleno de trufa de la lechería del barrio para mí, pero ni aun así.
 Este año decidí que quería aprender a preparar el roscón de reyes, aunque a mí y a mi marido no nos guste y fuera para mi familia, para eso son ellos los que siempre están ahí apoyándonos y probando todo lo que preparo. Así que se lo dije a mi cuñada, que este año el roscón lo llevaba yo a la comida de Reyes. Mi madre no se debía fiar mucho de mi, lógico en parte, no me gusta el roscón... pensaría que algo raro les iba  a preparar.

Y llevo algunos días escuchando... "¿no vas a probar antes del día de Reyes a hacer el roscón", "¿y si sale mal?", "¿estás segura de que vas a hacer el roscón?"... mi madre parecía la voz de mi conciencia tanto, que he practicado para Año Nuevo un roscón, y el resultado ha sido excelente. Realmente recomendable, no tiene nada que ver con un roscón prefabricado.


Busqué recetas y medio millar de bloggers de postres recomendaban la receta del blog webos fritos, que personalmente nunca había visitado, pero cuando tenga tiempo lo veré con más detenimiento. Así que me autoconvencí de que la receta debía ser buena, aunque también me habían recomendado varias personas la de la thermomix.


Debido a mi disposición del tiempo y los ingredientes, seguí la receta casi al pie de la letra, pero con mínimas variaciones que os iré comentando. No es la receta de thermomix, pero yo lo he hecho ahí porque creo que para hacer masas es increíble.


Ingredientes:

  • 120 gr. de azúcar glas aromatizado con la ralladura de piel de 1 limón y dos naranjas ( la web recomendaba 1/2 limón y 1/2 naranja).
  • 60 gr. de leche entera.
  • 60 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente (la receta original pone 70 gr.)
  • 2 huevos (yo usé "L")
  • 20 gr. levadura fresca de panadería.
  • 25 gr. de agua de azahar (2 cucharadas y 1/2). Yo lo conseguí en una farmacia.
  • 450 gr. de harina de fuerza.
  • 1/2  cucharadita de sal
  • 1 huevo batido para pintar antes de hornear.
  • Azúcar humedecido con agua.
  • Un puñado de almendras crudas laminadas.
  • Masa madre:  70 gr. leche entera templada en la que se disuelven 10 gr. de levadura fresca de panadería. Luego se agrega 1 cucharadita de azúcar y 130 gr. de harina de fuerza.

Preparación:

  1. En el vaso de la thermomix pulvericé 120 gr. de azúcar y luego lo mezclé con la ralladura de la piel de un limón y la piel de dos naranjas. Esta mezcla la separé en un bol.

  1. Ahora hay que preparar la masa madre, templé la leche en la thermomix 30º, 30 seg, vel.1. Y después desmenucé los 10 gr. de levadura fresca. Lo mezclé y finalmente tamicé los 130 gr. de harina de fuerza y la cucharadita de azúcar y amasé todo 30 seg vel. 6 y 2 minutos vel. espiga. Con esta masa hice una bola y la introduje dentro de un bol con agua caliente a esperar que flotara.

  1. Vamos preparando el resto de la masa. Debo reconocer que en esta parte me salté un poco los pasos de en qué de debía ir agregando los ingredientes así que lo hice así. Templé la leche para deshacer ahí la levadura fresca, al igual que hice para la masa madre. Ahora con la thermomix sin temperatura y con velocidad tres por el vasito agregué uno a uno los huevos, y cuando estuvieron bien mezclados, incorporé el agua de azahar y la mantequilla en pequeños dados. Por último tamicé la harina, la sal, y como pude el azúcar glas aromatizado. Y nuevamente programé para amasar 30 seg vel. 6 y 2 minutos vel. espiga. Obtuve una masa ideal.

Debo reconocer un secreto, mi masa madre nunca flotó en el agua. ¿Por qué? Eso me gustaría saber a mí... Pero bueno, pasados 10 minutos esperé, pasados 20 seguí esperando, pasados 30 me puse a comer, y pasados muchos más de los que cualquier receta decía, decidí sacar la masa madre del bol con agua y amasarla junto a la masa. Con esta masa hice una bola que metí en un bol grande cubierta con un paño de cocina y dejé en un lugar seco y cálido para que aumentase su volumen. La web decía mínimo 5 horas, y como me tenía que ir a casa de mis padres a cenar y celebrar en familia la Noche Vieja, mi masa reposó hasta 9 horas.


Volvimos a casa de madrugada y antes de ir al parque a pasear a Hyoga, separé la masa en dos bolas con las que di forma a los dos roscones medianos que salen. Amasé de nuevo cada bola por separado y como si hiciera churritos de plastelina, estiré la masa con forma alargada y junté los extremos. Los coloqué sobre dos bandejas de horno cubiertas con papel de horno, los aplasté con la mano un poquito y los cubrí con un paño.


El paseo fue largo porque el pobre Hyoga tenía que correr para desahogarse de todos los petardos que no pararon de sonar en toda la noche. Subí a casa y no habían pasado las dos horas que debían reposar los roscones formados. Intenté aguantar despierta todo lo que pude, pero el cansancio me ganó, y pasé toda la noche soñando con mis roscones. Menos mal que estaban fresquitos porque mi cocina no tiene calefacción y parece el polo norte en estas fechas.


Esta mañana cuando me levanté fui directa a terminar los roscones. En un bol batí un huevo y los pinté, en otro bol puse azúcar y con el grifo muy suave la mojé y mezclé, y se la fui poniendo por encima a los roscones sobre el huevo. Y por último espolvoreé por encima unas almendras crudas laminadas. ¿la fruta del roscón, esa que siempre acaba en los platos y manchando todo? Sí, le queda muy bonita, le da color... pero si el roscón no me gustaba, la fruta menos aún, así que la omití.  Y en mi casa no les importó, que eran mis jueces, así que todos contentos.


Ya están listos para hornear. Con el horno precalentado a 200º introducimos el roscón 16 minutos (entre 15 y 18 según la web), transcurridos 6, bajamos la temperatura a 180º. si creéis que se está tostando mucho, se puede tapar con un papel albal por encima, yo lo hice con los dos. Al sacarlos los dejé reposar 5 minutos en la bandeja y luego los pasé a enfriar en la rejilla. 


Al tiempo de consumirlos, los abrí por la mitad con un cuchillo sin sierra, rellené de nata, mi amada nata, y por idea de mi sobrina Irene metimos entre la nata un regalito, y lo llevamos a la mesa a degustar. Uno lo tomamos a medio día con la familia, y otro por la tarde en casa de unos amigos, y ambos fueron muy buenos críticos. Yo lo probé (quitando la nata), me gustó, pero no abusé, sobre todo porque en casa de nuestros amigos quedaban alfajores (Receta aquí).

Espero que todos disfrutéis de la magia y la ilusión de la noche de Reyes, a mí me lo inculcaron en casa desde pequeña entre todos mis hermanos y mis padres, que pese a ser muchos y llegar tardísimo de trabajar lo montaban como un cuento. Un millón de gracias. Y ahora se preguntan porqué me gusta tanto ir a la cabalgata... Ahora nos toca a mí y a mi marido inculcárselo a la peque, así que estoy deseando que llegue esa noche. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Podéis dejar un comentario o cualquier duda y petición, que será contestada lo antes posible. Muchas gracias.