¡Feliz Navidad!
¿Qué tal habéis pasado este gran día?. Espero que genial, en casa para mi marido y para mí ha sido muy especial porque nuestra pequeña este año ya ha sido 100% consciente de la ilusión y la magia de Papá Noel. Cuando se ha levantado ha sido fascinante; gritos de alegría, esperanza, magia, ilusión... estaba pletórica. Y eso sumado a una buena comida familiar que se ha alargado hasta ahora mismo... es la combinación perfecta para un precioso día de Navidad.
Si queréis ver las recetas del brownie de chocolate blanco y el de chocolate negro, seguid leyendo este post. Muchas gracias por seguir ahí, incluso en Navidad.
Esta receta es la misma que utilicé ayer para la entrada que puse de los cupcakes de brownie navideños, así que si queréis os dejo aquí el enlace para que la podáis probar (Receta de brownie de chocolate negro). En esa entrada hay dos recetas, es la segunda, bajad hasta el final.
Tened en cuenta que el tamaño del molde de árbol de Navidad que yo he utilizado es pequeño-mediano, cuando lo preparo en un molde más grande hago el doble de cantidad. No os olvidéis.
En el caso del brownie de chocolate blanco, yo utilicé la misma receta, sólo que al ser de por sí un chocolate más graso ajusté a ojo la cantidad de chocolate blanco quitando de la proporción de mantequilla. Y los moldes que utilicé en este caso son individuales de figuritas de Navidad, y lo que me sobró lo empleé en unos cupcakes.
El brownie, si lo hacéis en molde de silicona con alguna forma no tenéis que recubrirlo con más chocolate si no queréis, porque se desmolda muy bien y tiene un buen aspecto. Aunque como alternativa decorativa podéis utilizar azúcar glass espolvoreado, nueces decorando el borde del bizcocho, lacasitos...
Pero si lo hacéis en cualquier otro tipo de molde desmoldable, queda más presentable cubierto con una capa de chocolate fundido con un poco de mantequilla, ya que tiende a resquebrajarse un poco la superficie del brownie. Suelo utilizar chocolate negro de cobertura o de postres, pero en esta ocasión utilicé chocolate blanco y negro para darle un toque diferente.
Es muy fácil y rápido de preparar y está de escándalo. Yo suelo hacerlo con chocolate 70% de cacao, pero se puede hacer con chocolate normal también. Según gustos. Igual que lo de añadir dentro de la masa nueces, trozos de oreo partidas o perlitas de chocolate. En la variedad está el gusto y cada uno puede darle su toque más personal.
Disfrutad de lo que nos queda de día de Navidad y llenad a vuestros peques de ilusión y alegría en estas fechas que son tan mágicas para ellos, para vivir disfrutando del tiempo y haciendo miles de actividades junto a ellos.
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