¡Por fín!, Sí, como podéis leer, por fín unas galletas con glasa que han quedado fenomenal. ¡Qué contenta estoy! Mirad qué monada. Seguramente las habrá mil veces mejores pero, para mí, éstas son perfectas. Después de varios intentos de hacer una glasa que quede bien para decorar galletas: ni muy blanda, ni muy dura, ni muy líquida, ni muy seca... por fín lo hemos conseguido.
Así que, como siempre, una vez horneadas y frías, comenzamos a preparar la glasa para decorarlas.
Para preparar la glasa necesitaremos:
- 15 gr. de polvo de meregue.
- 70 gr. agua.
- 500 gr. azúcar glas tamizado.
- Colorantes alimenticios en pasta.
En una amasadora se bate con las varillas el polvo de merengue junto al azúcar glas a una velocidad baja 3 minutos. Ponemos las palas, añadimos el agua, y batimos otros 3 minutos a velocidad 3, y nuevamente otros 5 minutos a velocidad 7. Cuando veamos que forma picos como en la foto. ¿A que está con una textura genial? ¡Qué emoción!. Ahora, con un biberón vamos agregando agua, con cuidado de no incorporar aire al mezclar, hasta obtener la textura deseada. Nosotras hicimos una glasa intermedia que nos sirvió tanto para delinear como para rellenar, y separamos un poco más densa para decorar algunos detalles.
Mirad qué truco tan genial me enseñó la madrina de mi hija, para cambiar de color de glasa sin manchar la manga. Cuando tenemos la textura deseada en la glasa y ya está teñida y todo, abrimos en la encimera un trozo de film transparente y en el centro volcamos la glasa. Cerramos bien por ambos lados a modo de caramelo. Y una de las esquinas la metemos por la boquilla de la manga pastelera, y el otro lado lo mantenemos cerrado. Así podemos decorar de una manera limpia y cuidada, y cambiar de color cuando sea necesario.
Como todavía estoy aprendiendo, Cris y yo habíamos quedado para practicar más. Lo primero que hicimos fue pensar los colores básicos que íbamos a hacer para decorar. Es importante no volverse loco haciendo glasa de mil colores, sino pensar los diseños de antemano y seleccionar los 4 o 5 colores máximo que se van a utilizar. Os aseguro que, si no, es un poco locura.
Nosotras horneamos el juego de té (que me parece ideal), compuesto por taza, tetera y cupcake. Luego unas formas básicas (corazón y círculo) que están muy bien para practicar diferentes técnicas con la glasa. Y, por último, unos helados por hacer honor a la temporada veraniega y la ola de calor. Y, pensando en colores suaves y dulces, hicimos beige que nos serviría para los cucuruchos y los cupcakes, blanco que siempre es muy práctico, y rosa, verde claro y morado, que nos encanta su combinación.
No me digáis que no quedaron monísimas. Y aquí los mini heladitos de todos los sabores y para todos los gustos...
Y cómo no, mi hija, que tiene perdición por la decoración de repostería de tanto verme, también decoró unas cuantas a su propio gusto. Eso sí, os podéis imaginar cuánto tardaron en secar las suyas, porque no quería ayuda y fueron extra de glasa con extra de decoración. Pero se lo pasó fenomenal y estaba muy orgullosa de sus creaciones, que es lo importante.
Mirad, aquí os muestro varios modelos de los que hicimos utilizando diversas técnicas:
- Tazas: Hacer la base y enseguida con otro color introducir la boquilla en la glasa de base y hacer pequeños puntitos que queden integrados. Además con glasa más dura hacer formas de ondas sobre el té, una vez que la glasa base está bien seca.
- Círculos con flores: En la glasa base hacer pequeños círculos de un color y enseguida meter un palillo de mondar y desde la glasa base hacer una espiral rápida para crear las rosas. Luego las dos hojas en la parte baja de la flor. Y por último con la glasa ya seca, con glasa más dura hacer puntitos para decorar todo el perímetro del borde.
- Tetera: Con el color de base igual a la taza para que sean como un juego de té, decoramos con puntitos la separación de la tapa, y un detalle en la parte baja de tres rosas, y en la zona izquierda un detalle de puntitos.
- Cupcakes: Aquí hicimos varios modelos libres para probar cuál nos gustaba más. Con guinda y sin, con virutas de azúcar, con líneas en relieve, con puntos integrados... Para todos los gustos, ¿Cuál es el que más os gusta a vosotros?
- Helados: Con este calor... Todos llevaban el cucurucho el veis con rejilla en relieve una vez seca la base. y las bolas de helado, igual que con los cupcakes, cada una con su sabor y su propio estilo.
Y, como al final quedaron tan bonitas, aunque debo reconocer que no nos lo esperábamos. Decidí empaquetarlas para hacer unos detalles de agradecimiento de fin de curso que tenía pendiente buscar. Y realmente creo que las cosas "Home made" están muy bien para estas ocasiones, sobre todo cuando se hacen con ilusión y cariño. Así que las empaqueté en bolsitas. Dentro de la bolsa metí una cartulina para mantener el peso y darle color, y lo cerré con otra cartulina a modo de tarjeta, en la que ya las personalicé.
Espero y deseo que os hayan gustado mucho. Para mí fue un gran paso y me siento muy feliz de ver cómo quedaron, y que poco a poco con práctica y perseverancia van mejorando, ¿no Cris?jejejeje.
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